8º
La lectura debe ir simultaneada con el
aprendizaje de la escritura. Se sugiere la idea de ejercicios continuados de
preescritura, haciendo arriba, abajo, derecha, izquierda,'en el aire; para
luego seguir los grafemas en serrín, arena, cartón, recortes de papel,
plastilina, etc.; por último, con el lápiz. A
imitación de este fonema se enseñarán todos los demás.
3.
Adecuación a los procesos de lectura y escritura tal y como se describen en
el módulo docente.
3.1 Procesos lectores
Al introducir la lectura de
un modo agradable, a través de aventuras con las que se puedan relacionar, es
probable que este método genere un impacto emocional que ayude al niño a guardar un recuerdo
significativo y duradero, y que le incentive a interesarse por un mensaje
escrito en el que no tiene más contacto con su emisor, que el texto. Del mismo
modo, si se logra generar el gusto por la lectura, se ayuda a crear un hábito
que permite continuar desarrollando estas habilidades a lo largo de la vida.
La dificultad es similar en
las distintas aventuras. Giran alrededor de los personajes principales, y
cuenta historias cotidianas, por lo que los niños se pueden relacionar con
ellas. Son breves, y trabajan cada una un fonema, con la intención de que las
aventuras sean de interés para los niños. Tras el trabajo del texto, se espera
ampliar el vocabulario a la vez que se desarrollan la memoria y la atención. La
atención detallando y nombrando las imágenes, y la memoria recordando aventuras
anteriores. En relación a los procesos perceptivos, se trabajan a través de la
memorización de imágenes.
El método se basa en la
percepción de los símbolos gráficos como parte del proceso del aprendizaje de
la lectura. Hace referencia al reconocimiento de las palabras adaptando los
movimientos oculares a la extensión de la palabra, consiguiendo una mayor
extensión con cada fijación y explica que los movimientos oculares no son
continuos, sino que proceden de izquierda a derecha con una serie de regresiones
y causas de fijación, haciendo el proceso de lectura más rápido. Para ello se
refieren a Gray que separa la lectura mecánica de la comprensión.
Sin embargo, este método se
focaliza sobre ciertos grafemas dominantes en las palabras, por separado, ya
que los diferencian por colores, por lo que la visualización rítmica de
secuencias se hace mas complicada. De un vistazo se ven letras separadas, se
identifican fácilmente los distintos grafemas, pero no la globalidad de la
palabra. Esta parte se trabaja con la letra script que se introduce en la
segunda parte del método, donde leen frases completas y se trabaja la fisonomía global de las palabras,
pero no se centra en desarrollar la habilidad visual de forma que se amplíe el
campo visual o los movimientos de lectura en diagonal. Aunque mencionan la
percepción global de las palabras, no indican cómo se trabaja este aspecto.
La ruta fonológica es la vía
principal del método Micho, haciendo especial énfasis en la pronunciación de
cada fonema. Se muestra el grafema de diferentes formas y en repetidas
ocasiones, y las actividades están diseñadas
para reconocer y emitir el sonido de cada uno. Este método cuida la
pronunciación y cuenta con canciones adaptadas, pero no hace énfasis en la
ortografía o estructuras sintácticas.
El método micho trabaja en
la primera parte la lectura mecánica, motora, y en la segunda la comprensión.
En lo que a la parte mecánica se refiere, hablan de tres etapas. La percepción
visual, la auditiva, y otros procesos accidentales que se trabajan a través de actividades de psicomotricidad.
En cuanto a la comprensión del significado, permite trabajar la idea principal,
los significados y las hipótesis de significado, siempre de manera oral. Para
trabajar la comprensión del contenido se tendrían que aprovechar las diferentes
actividades relacionadas con el vocabulario, y las discusiones colectivas sobre
los dibujos y las experiencias que estos les evocan, con la idea de que este
trabajo previo favorezca la fluidez de una lectura posterior.
Con el objetivo de dar
significado a los signos, este método relaciona una aventura determinada con
cada letra, y con los dibujos correspondientes. Trabaja primero la imagen para
luego dar paso al fonema. De esta forma, se conectan los conocimientos previos
del lector con el contenido nuevo. Una vez incorporados estos conocimientos,
cuando se encuentre con signos o fonemas desconocidos puede emplear estrategias
de deducción.
Combina la lectura en voz
alta con la lectura silenciosa. La lectura en voz alta de toda la clase no
tiene en cuenta el ritmo personal de cada niño; si lo hace la lectura en
silencio. No obstante, este es un método que hace énfasis en los sonidos y la
correcta pronunciación de cada fonema, por lo que en principio, ralentizaría la
fluidez lectora ya que sea ocupa la mente en articular los sonidos
correctamente, en lugar de prestar atención al significado de lo que se lee. En
este sentido no sigue la naturaleza ideovisual de la lectura.
No se hace mención al apoyo
de los dedos, ni se especifica si se evitan numerosos movimientos de retroceso
para verificación de posibles errores aunque el énfasis en la pronunciación
podría dar lugar a que se de importancia a la verificación.
El método en sí mismo no
permite al lector regular sus formas de lectura de manera autónoma y no desde
fuera, ya que no se hace referencia a la reflexión sobre estrategias lectoras,
pero las discusiones orales podrían aprovecharse para hablar sobre las
estrategias que cada uno utiliza y así ir ganando conciencia del proceso a la
vez que se reciben aportaciones de los compañeros. Además, las discusiones
orales pueden resultar enriquecedoras para los distintos niveles madurativos
porque se comparten conocimientos sobre vocabulario.
Del mismo modo, las
discusiones posteriores a la lectura, se pueden aprovechar para compartir los
significados de cada lector, y así descubrir que cada texto resuena de manera
diferente en cada uno, para completar los significados individuales, controlar
hipótesis de significado, y poner en común las estrategias utilizadas para
llegar al núcleo del significado. También se llevan a cabo actividades como la
recreación o reproducción de las aventuras para favorecer la retención y
comprensión de la aventura y su vocabulario.
En cuanto a procesos léxicos
se refiere, las palabras se repiten en las distintas historias, por lo que se
consolida el proceso léxico a través de la ruta visual. La memoria visual se
trabaja en este método a lo largo de todo el proceso, primero elaborando
hipótesis sobre las imágenes y luego con actividades que favorecen su
memorización, como por ejemplo la de completar la imagen de Micho, preguntando
cual es la parte que le falta, dibujándola.
En relación a las
condiciones generales y específicas de la actividad lectora, el método Micho
realiza prácticas de cada fonema con actividades lúdicas, por lo que, a través
de la repetición, favorece al automatización.
Los procesos sintácticos no
se trabajan en este método de forma explícita. No hay una asignación de
etiquetas a los componentes de la oración, ni se especifican las relaciones de estos componentes. Se
practican para conseguir un uso correcto a través de las dramatizaciones de las
aventuras, pero no se realizan ejercicios identificando cada parte de la
oración. Los procesos semánticos se podrían trabajar a través de los ejercicios
de formulación de hipótesis y discusión de las mismas.
3.2
Procesos escritores
En relación a los procesos
escritores, el método especifica que acompañado de la lectura debe ir la
escritura, y para ello se sugieren ejercicios de preescritura haciendo arriba,
abajo, derecha, izquierda, en el aire, para luego hacer los grafemas en serrín,
arena, cartón, recortes de papel, y por último con el lápiz. Corresponde al
educador en estas fases facilitar aquellos elementos que inciden en el
desarrollo de la escritura como corregir la postura, la presión, y fomentar el
ritmo y la velocidad.
De esta forma se puede
favorecer el desarrollo de las condiciones motrices necesarias para la
escritura como el control tónico, o la coordinación visomotriz gruesa, así como algunas
específicas como el control motor fino,
la coordinación
de los movimientos oculares y progresión de izquierda a derecha o el dominio
funcional de la mano y la coordinación
óculo manual.
Este método tiene en cuenta
la importancia de adaptar el material a las distintas fases evolutivos de los
niños, destacando la fase glosico-motora en la que predomina la palabra y la
motricidad, por lo que los fonemas van acompañados de movimiento.
El método Micho trabaja la
discriminación visual a través de los colores en función de los fonemas. El desarrollo de las estructuras temporales
se lleva a cabo en las dramatizaciones, y la memoria auditiva y visual se trabaja
a través de imágenes para cada fonema, al igual que los colores.
Es un método que en cuanto a
la maduración grafomotriz se puede adaptar a diferentes fases evolutivas porque
se centra en el sonido. De esta forma, en las primeras etapas, se puede asociar
más al movimiento y a las imágenes, y en función del desarrollo evolutivo, se
pueden ir incorporando los trazos correctos.
De esta forma, una vez se ha
grabado el léxico mental a través del trabajo con las imágenes, y se se activa
el significado, se puede activar la representación visual-ortográfica para pasar, finalmente a la
representación escrita por procesos motores, ya que para ello es necesario el desarrollo
del tono muscular, coordinación visomotora y ubicación espacial.
También se irá desarrollando
en función de la evolución fisiológica, cognitivo y social de cada uno. En este
caso se pueden aprovechar las actividades de dramatización para potenciar este
desarrollo.
Este método trabaja
fundamentalmente la ruta fonológica que activan las reglas de conversión entre
fonema y grafema, no la ruta ortográfica ya
que no activa la información léxica, la palabra total.
La adquisición de la forma
de las letras se puede trabajar de manera que se identifiquen los diferentes
grafemas según los colores. Utiliza letra manuscrita e imprenta, con lo cual da
muestra de los diferentes tipos de letra que se encontraran en la vida diaria.
Sin embargo, este método no hace énfasis en las características de la
escritura, y en la descripción pedagógica no se extiende en el desarrollo de
este proceso.
No obstante, convendría
aprovechar las actividades posteriores a la lectura de las aventuras para
llevar a cabo tareas que favorezcan el desarrollo de los procesos de escritura,
como ejercicios de trayectoria y direccionalidad del trazo, movimiento gráfico,
que más adelante favorecerán una escritura de mayor velocidad.
4.
Adecuación al momento evolutivo de los niños para los que va destinado (edad
o curso).
-
Aula 4 años: Micho 1.
-
Aula 5 años: Micho 2.
Aula de 5 años.
Las aventuras y abundantes
ilustraciones, así como una variedad de colores, pueden resultar atractivas
para los niños más pequeños en los que el objetivo fundamental consiste en
generar interés por la lectura. En este sentido, constituye un acercamiento al
lenguaje escrito que favorece su curiosidad por el mismo.
Sin embargo, al
centrarse en la ruta fonológica, el método Micho resulta más apropiado para la
etapa Primaria, ya que en infantil, el pensamiento sincrético de los niños no encaja con la
separación silábica, por grafemas de este método.
El objetivo que hay que conseguir
es hacer leer para comprender, que el
lector encuentre gusto en lo que lee,
consiguiendo que la lectura sea un acto totalmente comunicativo, con un sentido pleno. Los niños
cuando comienzan a leer tienen Interés por aprender y curiosidad. Antes de
implantarlo, los niños deben tener unos conocimientos previos, ya que sino los
niños pierden el interés y la motivación por el aprendizaje. Con el método Micho cada cuento presenta un
sonido, una grafía y un estímulo visual que representan al sonido.
Es el maestro quién determina el momento en el que se
aprende a leer y a escribir, es un proceso en el que hay que intervenir. En
este proceso podemos diferenciar cuatro fases y exclusivamente como orientación
podemos establecer una correlación entre las fases y edades. Las edades van a
depender en gran medida del contexto en el que se desarrollo el niño, así
podemos ver niños que terminan la fase de lectura combinatoria a los cinco años
y medio y otros que no la terminan hasta los siete.
5. Validez del progreso y del proceso seguido
a lo largo del cuaderno.
Método
Micho.
Ventajas
- Esta metodología
sigue un esquema muy simple que es la correspondencia fonema (sonido)-grafema
(grafía) y al ser tan simple resulta muy fácil de aprender, incluso los
animales pueden reconocer las letras asociándolas al sonidos.
- Es una metodología
que ofrece resultados rápidos.
- Cuando el niño
adquiere la mecánica de la transformación grafema-fonema, acelera su aprendizaje
e incluso puede leer fonemas nuevos por deducción. Por ejemplo, el alumno ya
conoce que la p con la a se pronuncia
pa, y la p con la e, pe, deduce que con la t
pasa lo mismo, la t con la a, ta y con la e, te. Sucede lo mismo con
la escritura.
- Para facilitar el
aprendizaje con esta metodología, se han buscado numerosos recursos, con el
objetivo de asociar un elemento abstracto sin significado, como es la grafía
o el sonido, a algo concreto como colores, movimientos, texturas e incluso
sabores, como por ejemplo las galletas con forma de letras.
- Es una metodología
que ha resultado muy eficaz con niños con algún tipo de deficiencia.
- Una vez adquirida la
lectura por medio de esta metodología, el lector es autónomo porque puede
reconocer y escribir cualquier palabra al poseer la mecánica de la lectura y
de la escritura.
- Aunque en el inicio
del aprendizaje las asociaciones de letras o sílabas no tienen significado,
en el momento en que aparece la palabra, el lector ya puede entender lo que
lee y lo que escribe.
- Una vez que el niño
adquiere soltura, se olvida de las letras o sílabas y lee y escribe las
palabras completas, sin partirlas.
- El objetivo principal
de esta metodología es conocer la estructura del lenguaje y acceder al código
escrito, es necesario para aprender a leer y a escribir.
La metodología
sintética ha existido durante mucho tiempo porque se aprende a leer y a escribir con ella, ya que su principal
objetivo es conocer el código que es necesario para alcanzar la lectura.
|
Inconvenientes
-
Al partir de unidades elementales, se potencia la lectura y la escritura
mecánica sin comprensión. El niño puede descifrar y copiar cualquier texto
sin haber alcanzado su significado, por lo que en este caso no se puede
considerar lectura y escritura, sino que hablaríamos de lectura y escritura
mecánica.
-
Durante una etapa, el niño parte las palabras cuando las lee, por ejemplo, al
leer casa, silabea ca-sa.
-
No tiene en cuenta los intereses de los niños por lo que en sí misma no resulta muy motivadora para el alumno.
-
No tiene en cuenta los postulados de la teoría de la Gestalt en la cual se
da importancia a la percepción global.
-
Tampoco tiene en cuenta el tipo de percepción y pensamiento infantil que es
sincrético, es decir es global y tiene dificultad para relacionar las partes.
Está concebida desde la perspectiva de la mente adulta.
-
Desde que inician el aprendizaje, hasta pasado bastante tiempo en que han
aprendido a leer, los niños silabean y parten las palabras.
-
No favorece la velocidad lectora, porque el niño que aprende con esta
metodología, aunque no parta las palabras, las va a fonetizar, por ejemplo,
muchos adultos mueven los labios cuando leen y es la prueba que están transformando
las letras en sonidos.
-
La metodología sintética ha ido recogiendo numerosas críticas por lo
que, actualmente, está obsoleta.
|
El método Micho no trabaja
la escritura con una finalidad comunicativa. En todo caso, se trabajan los
grafemas por separado, sílabas o palabras sueltas, centrando el trabajo en el
trazado.
En cuanto a la lectura, al
basarse en la ruta fonológica, trabaja los fonemas por separado lo cual obliga
a la descodificación, en contra de la naturaleza ideo visual del proceso
lector.
Concluyendo, el método más
efectivo para enseñar a leer es aquel que integre los constitutivos básicos del
inventario continuo de las dificultades que se le presenten al que aprende. Los
métodos utilizados para enseñar a leer suelen estar disponible ante los
materiales que dispongan los educadores. Sin embargo, a través de los años los
maestros han agregado su sello distintivo a los métodos, satisfaciendo así las
necesidades individuales de los niños.
6. Conclusión
El método creado por Aurora
Medina, nos ha enseñado como con cinco personajes pueden llegar a vivir
aventuras literarias que entonces eran
básicas como sus dibujos. Papá Micho, Mamá
Gata, Morito, Canelo y Michín eran los cinco protagonistas de aventuras dispares. Este método es el mejor
de los denominados sintéticos, dado que en el idioma Castellano la mayoría de
los fonemas solamente poseen un sonido, se exceptúan los fonemas: c, g, h, q,
x, y, w, éste método se presta más para la enseñanza de la lectura.
Actualmente Micho se ha adaptado a los
tiempos, ya que la editorial ha renovado el método, aunque manteniendo la
esencia.
El método Micho está basado en el
sistema onomatopéyico que se centra en la lectura sin entrar en profundidad en
los procesos de escritura. En sí mismo no fomenta la metacognición, ni hace
referencia a la atribución de significado, y al hacer énfasis en los grafemas,
por separado, no es coherente con el pensamiento sincrético, propio de la etapa
infantil. Por lo tanto, para utilizarlo
en el aula, es fundamental incorporar herramientas de otras metodologías que lo
complementen, de modo que favorezcan el desarrollo de habilidades de lectura y
escritura para dotar a la experiencia lectoescritora de mayor significado.
Durante nuestras prácticas
en el colegio hemos podido comprobar y observar el método Micho. Se ha podido
observar este método en un aula de 5 años, y se ha visto que a los niños les
resulta más fácil asociar una letra a un
signo. A los niños les resultaba fácil el aprendizaje, pero cuando se lo
señalaban la profesora en la pizarra, solo la sílaba, cuando le cambiaban la
palabra y esa misma silaba estaba en medio de la palabra, la gran mayoría de
ellos no la reconocían, tenían dificultades.
Es decir: cuando leían bla, ble, bli, blo, blu.
Pero cuando formaba una
palabra Blusa, no sabían reconocerla.
Los niños no leen la palabra
casa, sino silabea ca-sa. Muchos adultos que nos hemos
regido por este método, cuando leemos movemos los labios.
Por todo ello, creemos que
dentro del aula no debería darse solamente el método fónico, sino combínalo con
otro método (analítico), para mejorarlo. El mejor método para enseñar a leer y
escribir son los métodos mixtos, aunque son métodos que requieren mucho trabajo
por parte del profesor, Son métodos que requieren mucho trabajo por parte del
profesor, no solo en la elaboración de los materiales sino en la implicación de
las actividades para que llegue a la motivación en el niño y la comprensión de
las mismas. Estos métodos parten de elementos significativos y van
continuamente del análisis a la síntesis y de la síntesis al análisis.
7.
WEBGRAFIA
Anexo:
Os dejamos el siguiente enlace donde encontrareis materiales
para trabajar la lectoescritura:
TRABAJO REALIZADO POR:
Ana Carolina V. G.
Christell M. B
M ª José M. S. A.
Marzo 2014